REFLEXIÓN DE LA SEMANA

lunes, mayo 10, 2010

LA EUTANASIA

Buen día queridos lectores, esta vez quise hablar un tema muy controversial, al principio no sabía no hablar de ello o simplemente, buscar un tema un poco más agradable para ustedes, pero la verdad pensé que no quiero que les parezca agradable lo que escribo, lo que investigo, de veras no busco escribir sobre algo que les agrade, sino que les llame la atención,  el cual ustedes puedan decir- uhmm..wow, que interesante- así que decidí hablarle sobre LA EUTANASIA.

La civilización griega fue la primera en emplear el término euthanasia, para quienes significaba una buena muerte (tahanatos).  La misma era aprobada por el estado, ya que los gobernadores contaban algún tipo de veneno para todo aquel que deseaba morir, otorgándoles a su vez, una autorización oficial: «Quien no desee vivir, debe exponer los motivos al Senado y una vez lo haya recibido, este decide si la persona puede quitarse la vida. Si la existencia te resulta odiosa, muere; si el destino te es adverso, bebe cicuta (planta tóxica, cuyo nombre cientifico es Conium maculatum, del que se extrae un veneno que recibe el mismo nombre). Si la pena te abruma, abandona la vida. Dejad que el infeliz relate su desgracia, dejad que el magistrado le proporcione el remedio para que él mismo pueda ponerle fin». Esto sucedía básicamente en Atenas, Quíos y Massalia. Posteriormente en Roma, se creía que un enfermo Terminal podía suicidarse porque poseía motivos suficientes y valederos para hacerlo.  Por lo que sólo se penalizaba al suicidio ilógico y sin relación al padecimiento de una enfermedad. Entonces la ideología romana era que vivir notablemente significaba por lo tanto morir de la misma manera.

Ahora bien, estamos hablando del origen de algo que no sabemos, a ver ¿qué es la eutanasia? Muchos sabemos o hemos leído que es quitarle los aparatos a alguien que está en la etapa terminal de una enfermedad o que está en terapia intensiva y que no tiene remedio; pero en realidad la eutanasia es todo acto u omisión cuya responsabilidad recae en personal médico o en individuos cercanos al enfermo, y que ocasiona la muerte inmediata de éste. La palabra deriva del griego: eu (‘bueno’) y thanatos (‘muerte’). Actualmente en muy pocos países (por ejemplo, Holanda y Bélgica) se ha despenalizado la eutanasia, y en ellos todavía permanece tipificado como homicidio, por ejemplo como homicidio pietístico (por piedad) o bien como asistencia al suicidio.

Pero la práctica de la eutanasia es algo que resalta radicalmente la iglesia católica; esta considera que el aprecio por toda vida humana fue un progreso introducido por el cristianismo, lo que supone que se vive en la actualidad es un retroceso.  Un retroceso que hay que colocar en lo que el Papa denomina “cultura de la muerte”. De esta manera, la Iglesia considera a la eutanasia  como aquella actuación cuyo objeto es causar la muerte a un ser humano para evitarles sufrimientos, bien a petición de éste, bien por considerar que su vida carece de calidad mínima para que merezca el calificativo de digna. Esta práctica convertiría a la eutanasia en una forma de homicidio, pues implica que un hombre da muerte a otro, ya mediante un acto positivo, ya mediante la omisión de la atención y cuidados debidos.
De la eutanasia, así entendida, el Papa Juan Pablo II enseña solemnemente: ‘De acuerdo con el Magisterio de mis Predecesores y en comunión con los Obispos de la Iglesia católica, confirmo que la eutanasia es una grave violación de la Ley de Dios en cuanto eliminación deliberada y moralmente inaceptable de una persona humana’. 
En fin; la iglesia católica pone como decisión sobre la eutanasia lo siguiente; Los derechos y valores inherentes a la persona humana ocupan un puesto importante en la problemática contemporánea. A este respecto, el Concilio Ecuménico Vaticano II ha reafirmado solemnemente la dignidad excelente de la persona humana y de modo particular su derecho a la vida. Por ello ha denunciado los crimines contra la vida, como "homicidios de cualquier clase, genocidios, aborto, eutanasia y el mismo suicidio deliberado" (Cons. Past. Gaudium et spes, n. 27)
El teólogo Gabriel Cifermann menciona que; Decidir que me provoquen la muerte es liberarme de una enfermedad que está matando mi espíritu y la fe de los que me ven sufrir o anhelan que ya todo termine, para poder así, conocer mi salvación. Decidir ir a la muerte no es fácil, porque no hay nada bajo el sol que haga que la muerte deje de ser muerte. Un enfermo terminal, con fe y amor a Dios, puede darle gratuitamente lo único valioso que le queda: la luz tenue de su vida, cuando aún está consciente para decidirlo, asemejándose a Cristo, quien no se suicidó, sino que se entregó a cambio de nada, no sólo a Dios, sino a los hombres. Dios no me quiere objeto de iniquidad, sino de gratuidad. Dios no quiere mi dolor, sino mi amor gratuito; y quiere ser amado como Persona, sin importar si hay o no un “Cielo” para mí. Quizá Él valore más, que yo le dé voluntaria y conscientemente mi vida, a cambio de nada; que la vida se vaya de mí dejándome en la nada.
Zack Dunlap es un joven de 22 años, el cual Sufrió un grave accidente, los médicos que lo trataban declararon su muerte cerebral pero despertó poco antes de que le extirparan los órganos vitales que serían donados a otros pacientes.

Este chico explica que no recuerda el accidente, pero sí recuerda haber oído al doctor que lo declaró muerto. "Lo escuché y me volví loco por dentro", comentó el muchacho de Oklahoma, en el programa Dateline de la cadena estadounidense NBC que lo entrevistó junto a sus padres y su hermana Casey.

Pero pensar y decidir si la eutanasia o buena muerte es digna o inmoral; depende de cómo cada persona ve el significado de la vida, no solo de la vida propia, sino de la persona que está a su lado, cuando se piensa en eutanasia, se podría pensar a su vez; en la libertad del sufrimiento; pero también se podría pensar en la última oportunidad; como lo pensó Zack Dunlap

1 comentarios:

Gabriel dijo...

Gracias por tomar en cuenta mis reflexiones. Creo que las tematicas que abordas son muy interesantes. Un abrazo desde Chile. gabrielcifermann@gmail.com

Publicar un comentario

Gracias; sigue disfrutando de las temáticas